Una alimentación equilibrada, ya sea para niños, adolescentes o adultos, no es otra cosa que mantener una ingesta apropiada de nutrientes y alimentos saludables.
Una dieta equilibrada en los niños afianza hábitos y conductas, lo que repercute en más recursos para proteger de las enfermedades a su organismo. Está comprobado que la buena alimentación durante la infancia tiene muchos efectos positivos, entre ellos las relacionadas con las habilidades cognitivas y sociales: mayor habilidad para aprender, para comunicarse, para pensar de forma analítica, para socializar, y en general, para adaptarse a ambientes y personas nuevos.
Seguir una dieta equilibrada en los niños es clave para el desarrollo y el crecimiento físico y mental de nuestros hijos. La alimentación de los más pequeños se basa en los mismos principios que la alimentación para adultos: se necesitan todos los grupos de alimentos, vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas y grasa. La única diferencia está en las cantidades: los niños requieren otras porciones según las diferentes edades.
5 pautas para una dieta equilibrada
Si bien cada alimentación tiende a ser personalizada (según edad, índice muscular, etc.), hay algunas pautas generales a seguir en toda dieta equilibrada para un niño.
- El desayuno debe incluir lácteos, cereales y fruta. Es la comida más importante del día.
- Hay que respetar las cinco comidas al día. A media mañana conviene tomar un pequeño almuerzo a base de queso fresco, jamón o fruta. Los snacks procesados no son recomendables.
- Muy importante evitar el consumo de bebidas gaseosas y azucaradas. Este tipo de bebidas, además de sumar gran cantidad de calorías, contienen ingredientes que fomentan el “efecto llamada” por lo que crean adicción. Lo más sano y natural es beber mucha agua al día.
- Se deben comer a diario cinco raciones de frutas y verduras. Cuatro o cinco huevos a la semana, pescado y carne, tres o cuatro veces por semana y legumbres dos o tres veces por semana.
- Muy ocasionalmente se pueden tomar dulces o golosinas aunque lo mejor es sustituirlos por postres caseros como bizcochos, magdalenas o pastas.
La pirámide nutricional en los niños
Una manera sencilla de seguir una dieta equilibra en los niños es fijar los conceptos de esta pirámide nutricional:
- Consumo básico: en la base de la pirámide se encuentran los alimentos que debemos consumir a diario como cereales, patatas, verduras, hortalizas, semillas, frutas, leche, proteínas, derivados de la leche y aceite de oliva.
- Consumo alterno: en el escalón central se sitúan los alimentos que debemos ingerir varias veces por semana (no cada día) como legumbres, frutos secos, pescados, huevos y carnes magras.
- Consumo ocasional: en la cúspide de la pirámide los alimentos de consumo ocasional son la bollería, los azúcares, los refrescos, las grasas y las carnes rojas.
5 estrategias para mejorar la nutrición y motivar los hábitos nutricionales
- Comidas familiares regulares: Las comidas familiares son una oportunidad para los padres para controlar qué alimentos consumen sus hijos e introducirles nuevos alimentos.
- Servir una variedad de alimentos saludables y tentempiés. Los niños comen lo que encuentran por casa. Hágales fácil elegir tentempiés saludables teniendo frutas y verduras a mano y listas para comer.
- Sea un modelo comiendo saludable: Para motivar los hábitos saludables, coma bien usted mismo. Comiendo alimentos saludables y raciones apropiadas estará enviando el mensaje correcto.
- Evite peleas por la comida: La comida puede llegar a ser una fuente de conflicto en muchas familias. El problema puede evitarse dándoles a los niños cierto control sobre lo que comen, pero también limitando el tipo de comida disponible en casa.
- Incluya a los niños en el proceso: Haga a los niños partícipes de la compra y la preparación de la comida. Enséñeles diferentes tipos de comida y opciones saludables.
El problema del sobrepeso infantil
El sobrepeso y la obesidad infantiles son problemas crecientes. Aunque los padres nunca deberían ignorar el problema, debe tratarse con sensibilidad para evitar crear otros problemas emocionales al niño, ya que la obesidad infantil puede tener un coste emocional.
Es importante para los niños desarrollar una alta autoestima, sentirse bien consigo mismos puede afectar a su salud mental y su comportamiento. En muchos casos la autoestima puede estar estrechamente relacionada con el peso y la imagen del cuerpo.
Los niños obesos y con sobrepeso a menudo tienen problemas para seguir el ritmo de otros niños y participar en deportes y actividades. Otros niños pueden burlarse de ellos y excluirlos, provocando una baja autoestima y una imagen negativa del propio cuerpo.
Abordar los problemas de peso en niños requiere una combinación de actividad física y nutrición saludable.
