La pasada noche del 19 al 20 de abril, se nos fue Ana Espiño García, compañera y AMIGA con mayúsculas.
Ana llevaba más de 10 años en Umedi cuidando de que todo estuviera limpio y a punto. Infatigable trabajadora, luchadora como pocas, siempre con una palabra de aliento, con una sonrisa y con un detalle de cariño a los niños, por los que sentía verdadera devoción.
Mil anécdotas se agolpan ahora en nuestra memoria: tertulias interminables en las celebraciones navideñas del colegio , chistes y bromas para todo el mundo y sobre todo cómo se metía a los niños en el bolsillo; los dejaba con la boca abierta con su famoso “Ábrete sésamo” cuando las puertas del ascensor se iban a abrir……, ¡Cómo se divertía!
Volcada hasta el extremo con sus amigos, a quienes ha querido con locura, nos ha dado una verdadera lección de fortaleza y coraje , de valentía, de arrojo,.., muy típico de ella.
Ahora tenemos una amiga más en el Cielo y desde allí seguirá ayudándonos. Descansa en paz!!