Educar en positivo hoy en día no es más difícil que hace unos años, pero sí distinto. Es cierto que las dificultades actuales son muchas: trabajamos muchas horas fuera de casa, llegamos cansados y sin fuerzas para educar, y muchas veces nos sentimos atrapados por un sentimiento de culpa que nos lleva a mimarles y a no poner límites a nuestros hijos.
Sin embargo, hoy como siempre, el cariño que les tenemos nos lleva a sacar fuerzas y querer educarles. Umedi puede ser una ayuda muy interesante para ayudaros a recorrer los primeros años de vuestros hijos. Desde el colegio, os facilitamos una serie de herramientas para aprender a educar en positivo: los cafés pedagógicos, las tutorías con padres, los artículos educativos o las sesiones con un experto en educación.
¿En qué consiste la educación en positivo?
Un aspecto muy interesante en educación y del que os vamos a hablar hoy es la educación en positivo. La educación en positivo es un enfoque pedagógico que se centra en fomentar el desarrollo de los niños a través del refuerzo positivo, el respeto y la comprensión.
Educar en positivo significa establecer la autoridad como padres, estableciendo límites claros desde el cariño y la firmeza al mismo tiempo. Al educar en positivo, conseguimos a corto plazo que los niños cooperen y evitamos conductas no deseadas.
De esta manera, van aprendiendo a gestionar las frustraciones, adquirir flexibilidad mental, resolver problemas y desarrollar destrezas sociales y emocionales. Es decir, van adquiriendo habilidades internas que serán necesarias cuando sean adolescentes y, más tarde, adultos: autocontrol, respeto, responsabilidad y establecimiento de relaciones sanas.
La educación en positivo promueve un ambiente en el que los niños se sienten valorados y apoyados. Esto contribuye a una mayor autoestima y confianza en sí mismos, lo que a su vez tiene un impacto positivo en su bienestar emocional.
Al implementar la educación en positivo, los padres y, en segundo lugar, los educadores, pueden ayudar a los niños y a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial y a convertirse en individuos equilibrados y seguros de sí mismos. Desde el colegio os dejamos estos consejos:
9 consejos para educar en positivo
- Una sonrisa vale más que mil palabras, hay que intentar sonreír a menudo y contagiarles, en la medida de lo posible, nuestro buen humor. Para ello es importante dejar el cansancio y los problemas del trabajo fuera de casa
- Procurad ver el aspecto positivo de las cosas siempre y así lograremos hijos optimistas en el futuro.
- Cuando no podamos más, contad hasta diez antes de estallar. – No ver problemas donde no los hay. A veces damos demasiada importancia a cosas que no la tienen y, por el contrario, a otras que sí la tienen no se la damos.
- Id siempre por delante de nuestros hijos dándoles buen ejemplo. Somos su modelo. No podemos exigir que el niño haga una cosa que nosotros no hacemos o somos incapaces de hacerla.
- Explicad las cosas en el momento oportuno. Para ello es aconsejable evitar dar explicaciones tanto cuando el niño está concentrado jugando o cuando está enfadado.
- No pensar que los niños son demasiado pequeños para entender. Entienden mucho más de lo que imaginamos.
- Hay que enseñarles desde chiquitines a escuchar.
- No amenazarles puesto que la mayoría de las veces no cumplimos las amenazas. Si actuamos así no nos tomarán en serio y perderemos credibilidad.
- Por último, reforzar las buenas actitudes. Con ello, conseguiremos estimularles para que sigan haciéndolo, y le manifestaremos que estamos muy orgullosos de ellos. No dejar nunca de alabar una conducta buena.