La educación es un proceso fundamental en el desarrollo de la persona y la forma en que se lleva a cabo puede marcar una gran diferencia en el camino de aprendizaje de cada alumno. En este contexto, desde que nació el primer colegio de COAS en 1971, se creó la figura del tutor personal para cada alumno. Hoy, con el devenir de los años, es la seña de identidad de nuestros colegios.
Definimos la tutoría como un encuentro con la familia con el objetivo de definir un proyecto de mejora personal al servicio del alumno que busca adaptarse a las necesidades y circunstancias propias de cada uno.
La educación personalizada se basa en la premisa de que cada alumno es único, con diferentes estilos de aprendizaje, intereses y ritmos de desarrollo. Este enfoque se aleja de la educación tradicional, donde se imparten lecciones de manera uniforme a toda la clase, y abraza la idea de que el profesorado debe conocer a sus alumnos en un nivel más profundo para poder personalizar su formación integral
Las profesoras de Umedi dedican parte de su jornada a conversar con los padres. Esta comunicación fluida facilita el crecimiento en todos los aspectos que conforman la personalidad humana. Aseguramos así que el proyecto educativo del Colegio llegue individualmente a su familia.
La tarea de tutoría es una labor de equipo, resultado del trabajo de las tutoras con el apoyo de las demás profesoras que imparten clase a este alumno. El resto de las profesoras se ocupa de trasladar a la tutora los aspectos académicos, humanos y competenciales que enriquecen con hechos objetivos la atención individualizada.
Esto permite que la entrevista trimestral de la tutora con los padres abarque no solo los aspectos académicos, sino que es el momento para resaltar aspectos o puntos de crecimiento en el alumno, destacar potencialidades que quizá les han pasado desapercibidas o bien, para adelantarse a situaciones de especial ayuda.
Los padres y profesoras trabajamos juntos promoviendo el crecimiento personal del alumnado. Un elemento esencial de la tutoría es la libertad. La tutora orienta y aconseja, nunca impone, cuenta siempre y en primer lugar con el parecer de los padres -principales educadores-. El auténtico reto de la preceptuación es lograr que la sugerencia inspire, interpele y se acoja libremente.
Por tanto, el clima que envuelve la tarea de la tutoría siempre es el cariño, la confianza, el respeto, el deseo de bien.
El manual de tutoría de Umedi
Para trabajar la tutoría en profundidad a principio de curso se entrega a cada familia un manual de tutoría estructurado por cursos con los siguientes contenidos:
Ficha de tutoría del trimestre que nos ayudará a preparar la tutoría.
Plan de acción que nos asegurará el seguimiento y el avance del alumno.
Plan de formación que nos dará una visión de las herramientas que dispone el colegio para esta etapa de su crecimiento.
El material complementario nos proporciona formación e información sobre la etapa concreta de cada alumno.
Consejos para que los padres aprovechen la tutoría.
A lo largo del curso se dan como mínimo tres momentos en los cuales la tutora mantiene una conversación con los padres sobre su hijo. Estas ocasiones materializan la fórmula de éxito en la educación, que para nosotros es la estrecha relación entre la tutora y los padres.
Antes de la entrevista con los padres la tutora prepara la información académica, de comportamiento y de amistades. Ese momento es clave para elaborar una información completa de modo que, a la hora de conversar con la familia, se aporten datos objetivos que puedan ayudar al crecimiento personal de la alumna.
Los padres también pueden preparar la entrevista con todo aquello que ven sobre sus hijos en casa. La mirada de unos padres es vital para acertar en las conclusiones u objetivos que se adopten para el bien de su hijo. Con este intercambio de informaciones sobre rendimiento escolar, actitudes y habilidades, comportamiento, capacidad para asimilar la formación que va recibiendo, etc., se logra esa sintonía tan necesaria entre el colegio y la familia. Así se va consolidando la educación personalizada, adaptándose a las diversas situaciones y etapas que atraviesa el alumno o la familia.
Los padres terminan la entrevista con objetivos para trabajar en casa. En función de los casos y edades valdrá la pena conversar posteriormente con cada hijo sobre aquello que sea bueno que conozca y pueda ser un punto de crecimiento en casa.
El equipo de profesoras y las tutoras procuramos que el clima de estas conversaciones sea de confianza y esperanza. Nuestro reto es que ningún problema ni situación quede sin resolver y que los alumnos y familias encuentren un horizonte positivo dónde crecer.
El papel del departamento de Orientación Psicopedagógico
Un papel importante de la tutora es ayudar y salir al paso en las situaciones de alumnos con alguna dificultad de aprendizaje. En ese caso entra en juego el departamento de orientación, el cual, junto al resto de profesoras que dan clase a esos alumnos, se ocupa de supervisar, coordinar y ejecutar aquellas medidas que los alumnos puedan necesitar.
A lo largo del año puede ser oportuno que en alguna de las entrevistas trimestrales entre la tutora y los padres acuda la orientadora para dar información o contrastar con los padres sobre las medidas tomadas.
Nuestras docentes, además de formar con excelencia académica y con carácter integral e individual, procuran proporcionar a nuestros alumnos herramientas que les permitan afrontar y fortalecerse ante las dificultades, adquiriendo por sí solos los recursos para superar los obstáculos y convertir las limitaciones en factores positivos.
