En noviembre, los niños de 3 años participaron en una actividad artística muy especial: recrearon algunos cuadros de Paul Jackson Pollock, un destacado artista estadounidense representante del expresionismo abstracto.
Utilizando la técnica del dripping, que consiste en salpicar pintura de manera espontánea y enérgica sobre un lienzo, los pequeños crearon sus propias obras. Esta forma de pintar se caracteriza por un movimiento semiautomático regido únicamente por el azar, convirtiendo el proceso artístico en una acción dinámica y creativa.
Antes de ponerse manos a la obra, los alumnos se sumergieron en el universo de Pollock, investigando sus cuadros con la ayuda de su profesora. Después de explorar y aprender, pintaron sus propios lienzos, reflexionando sobre las diferencias entre sus creaciones y las del pintor. Descubrieron que, aunque cada obra es distinta, todas las opciones son igualmente válidas y expresivas.
Esta actividad forma parte del proyecto Eureka, desarrollado por el colegio hace dos años y que incluye un libro de texto diseñado por el profesorado. Dirigido al alumnado de Infantil, de tres a cinco años, este proyecto conecta de manera transversal el arte, el juego, las emociones y la expresión oral en euskera, integrando las metodologías en las que el profesorado de Umedi se ha formado durante años.
Dentro de este marco, destaca el proyecto EmocioArte, una innovadora propuesta para introducir a los más pequeños en el mundo de la pintura. El objetivo es enseñarles a observar, a interpretar y a buscar la emoción que el arte les transmite. Siempre desde su perspectiva infantil, para nunca dejar de emocionARTE.
El arte no solo desarrolla la creatividad, sino que también es una poderosa herramienta para explorar y expresar emociones. A través de actividades como esta, los niños tienen la oportunidad de conectar con sus sentimientos y comunicar aquello que a veces no pueden expresar con palabras. Este enfoque fomenta su inteligencia emocional, ayudándolos a reconocer, comprender y gestionar sus emociones, al mismo tiempo que disfrutan del proceso creativo y se sumergen en un mundo lleno de colores, formas y sensaciones.