En el colegio, cada niño tiene la oportunidad de convertirse en el protagonista de su propia historia. Con la ayuda de su familia, prepara una presentación personal en la que comparte con sus compañeros momentos importantes de su vida. Esta actividad tiene un objetivo claro: que cada niño se sienta especial, único y valorado. ¡Todos tienen su momento para brillar!
La participación de las familias es fundamental en este proceso. Los padres colaboran reuniendo fotografías, objetos significativos, anécdotas y materiales que reflejan los gustos, costumbres y vivencias del niño. Juntos, construyen un relato que permite al pequeño descubrir su historia y compartirla con orgullo ante sus compañeros.
Este proyecto no solo impulsa el desarrollo personal del niño, sino que también fortalece uno de los pilares fundamentales de nuestro modelo educativo: la relación familia-colegio. La implicación activa de los padres en este tipo de actividades crea un entorno de confianza y cercanía que beneficia enormemente el aprendizaje y el bienestar del alumno.
Además, “Soy el Protagonista” es una experiencia enriquecedora a muchos niveles. A través de ella, el niño:
- Aprende a conocer su identidad y reconocerse como alguien valioso.
- Expresa sentimientos y emociones, lo que refuerza su inteligencia emocional.
- Desarrolla una autoestima positiva, al sentirse escuchado y respetado.
- Identifica sus gustos, preferencias y características personales.
- Mejora su capacidad de comunicación, usando un vocabulario adecuado y claro.
- Potencia su creatividad al preparar su exposición.
- Muestra interés por los demás, al escuchar las historias de sus compañeros.
- Aprende a escuchar activamente, valorando lo que otros comparten.
- Y, por supuesto, disfruta del apoyo de su familia en el contexto escolar, lo que refuerza el vínculo entre hogar y colegio.
“Soy el Protagonista” es mucho más que una actividad: es una oportunidad para que cada niño se sienta reconocido, amado y parte de un grupo que lo acoge y lo respeta. Es también una muestra de cómo la colaboración entre colegio y familia enriquece profundamente la vida escolar.
Porque cuando el niño se convierte en el protagonista… ¡crece con seguridad, alegría y confianza!