El colegio cuenta con un sólido programa para la formación en los hábitos de la mente, el cual trabajamos a lo largo del curso.
Dicho programa fue creado por Arthur L. Costa y Bena Kallick, y son disposiciones mentales que nos ayudan a realizar con éxito cualquier tarea o reto que nos propongamos. Son muy necesarios para iniciar cualquier proceso reflexivo.
Según cuenta Idoia Sainz, directora de Umedi, “para adquirirlos, como cualquier hábito, necesitan un proceso de aprendizaje. En este influirán tanto los modelos que ofrezcamos en el entorno como
la metodología que utilicemos para conseguir sistematizarlos”. Entre estos hábitos se encuentran la persistencia, el control de la impulsividad, la empatía, la flexibilidad mental, la aplicación del conocimiento pasado a nuevas situaciones, la comunicación con claridad y precisión o el aprendizaje continuo.
“Este mes hemos trabajado la persistencia“, explica Idoia. A lo que añade: “enseñar a los niños a ser persistentes es enseñarles a luchar por conseguir lo que desean. Es mostrarles que es bueno ponerse metas y esforzarse para alcanzarlas. Sin ese deseo de seguir luchando, no podrían alcanzar sus objetivos. Este hábito es de un gran valor”.
Con nuestro superpoder nunca nos rendimos y si algo no nos sale a la primera, lo volvemos a intentar. Así una y otra vez hasta que lo conseguimos.