Aprender a leer es uno de los hitos más importantes en la vida de un niño, ya que le abre las puertas al conocimiento, la imaginación y el pensamiento crítico. En este artículo os vamos a explicar cómo lo hacemos en Umedi.
Antes de que un niño pueda leer con fluidez y comprensión, debe desarrollar una serie de habilidades que faciliten este proceso:
- Conciencia Fonológica
Es la capacidad de identificar y manipular los sonidos del lenguaje. Los niños deben aprender a distinguir los sonidos individuales de las palabras (fonemas), reconocer rimas y segmentar las sílabas. Juegos con canciones, rimas y trabalenguas son excelentes formas de fortalecer esta habilidad. - Conciencia Fonémica
Es un nivel más específico de la conciencia fonológica y consiste en la habilidad de identificar y manipular los fonemas dentro de las palabras. Por ejemplo, poder aislar el primer sonido en la palabra “sol” (/s/) o fusionar los sonidos /c/-/a/-/s/-/a/ para formar la palabra “casa”. - Conocimiento del Alfabeto
Antes de leer, los niños deben familiarizarse con las letras, conocer sus nombres y sonidos. Esto les permite conectar las letras escritas con los sonidos que representan, lo que es clave para la decodificación de palabras. - Vocabulario
Un amplio vocabulario facilita la comprensión lectora. Cuando un niño ya conoce una palabra de forma oral, le será más fácil reconocerla y entender su significado al leerla. Leerles en voz alta y conversar sobre distintas experiencias enriquece su repertorio de palabras. - Comprensión Auditiva
Antes de poder comprender un texto escrito, el niño debe ser capaz de entender historias narradas. Hacer preguntas sobre los cuentos, pedirles que anticipen lo que sucederá o que expliquen lo que entendieron ayuda a desarrollar esta capacidad. - Motricidad Fina
Aunque parece más relacionada con la escritura, la motricidad fina también influye en la lectura, ya que los niños necesitan desarrollar el control de los movimientos oculares y la coordinación para seguir líneas de texto y señalar palabras con el dedo mientras leen. - Atención y Concentración
Leer requiere mantener la atención en un texto durante un período prolongado. Juegos de memoria, actividades que requieran seguir instrucciones y la lectura compartida ayudan a fortalecer la concentración.
Estrategias para fomentar el gusto por la lectura incluyen:
- Crear una Rutina de Lectura: Leerles en voz alta desde pequeños, en un ambiente tranquilo y agradable, les ayuda a asociar la lectura con momentos placenteros.
- Dejar que Escojan sus Propios Libros: Permitir que los niños elijan qué leer les da autonomía y refuerza su interés.
- Relacionar la Lectura con sus Intereses: Si un niño ama los dinosaurios, los cuentos de aventuras o los animales, se puede elegir libros sobre esos temas para captar su atención.
- Dar Ejemplo: Los niños imitan lo que ven. Si ven a sus padres o educadores leer con frecuencia, entenderán que la lectura es valiosa y querrán imitar ese comportamiento.
- Hacer la Lectura Interactiva: Dramatizar voces, hacer preguntas, pedirles que adivinen lo que pasará o que inventen finales alternativos hace que la experiencia sea más atractiva.
- Incorporar la Lectura en la Vida Diaria: Leer carteles en la calle, recetas de cocina o instrucciones de un juego ayuda a normalizar la lectura como parte de la vida cotidiana.
Aprender a leer es un proceso que requiere del desarrollo de habilidades previas y de un ambiente que motive a los niños a descubrir el placer de la lectura. Si logramos que los niños no solo aprendan a leer, sino que disfruten haciéndolo, les estaremos dando una herramienta invaluable para su futuro, que los acompañará toda la vida y les abrirá infinitas posibilidades de aprendizaje y crecimiento.